Los trabajos consistieron en la limpieza completa de las pintadas sobre el monolito. Para su eliminación se aplicaron dos métodos. En primer lugar, se actuó con un producto decapante y posterior cepillado. Debido a las numerosas pintadas realizadas sobre el monolito, unas encima otras, y ser una superficie porosa, no se eliminaban por completo las pintadas.

Para conseguir su eliminación se realizó un lijado de la superficie afectada, eliminado por completo las pintadas de la cara anterior. Además, se realizó un limpiado de las placas, aplicado el producto decapante, eliminando así los restos de pintura que se encontraban en las letras.

En la parte posterior del monolito, no se podía aplicar el método de lijado, al ser una superficie irregular, solo se pudo actuar con el producto decapante y posterior cepillado. Se aplicó el método varias veces hasta la eliminación de la pintada.