20 de noviembre de 2025
Hoy, en el Pozo Sotón, hemos rendido homenaje y reparación a las víctimas republicanas asturianas de la guerra y la dictadura franquista. En el acto, acompañando a las familias, han estado la viceconsejera de Derechos, Beatriz González, y la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado Villa.

Hoy se ha celebrado en el Pozo Sotón un emotivo acto de homenaje y reparación a las víctimas republicanas asturianas de la Guerra Civil y la dictadura franquista. El encuentro, organizado por el Gobierno de España, contó con la presencia de familiares de los represaliados y representantes institucionales, entre ellos la viceconsejera de Derechos, Beatriz González, y la directora general de Memoria Democrática, Begoña Collado Villa.

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, subrayó que la muerte de Franco “fue el principio del fin de la dictadura”, tras cuatro décadas “de ausencia de vida libre”. Torres destacó la necesidad de “honrar” y “reconocer” a los obreros que sufrieron represión, cárcel o muerte, recordando que “los trabajadores fueron los grandes olvidados. Sus historias se ocultaron, incluso, en el seno de sus propios hogares atenazados por el miedo”.

El ministro puso en valor el papel del colectivo minero frente al franquismo, cuyas huelgas y manifestaciones fueron “ejemplo e inspiración para las organizaciones que plantaron cara al totalitarismo”. El acto, afirmó, pretende ser un reconocimiento “humilde” para enmendar “demasiados años de olvido”: “La democracia tenía una deuda con ustedes y era nuestra obligación saldarla”.

Torres insistió en que “no estamos celebrando la muerte de nadie, sino el comienzo de un tránsito que culminó con la recuperación de la democracia, las libertades y el avance de los derechos”. Además, recalcó la importancia de que las nuevas generaciones “sepan qué ocurre cuando la democracia se pierde”.

Por su parte, el presidente del Principado, Adrián Barbón, recordó que “hoy hace cincuenta años, Franco murió en una cama del hospital. La desaparición física del dictador aceleró el tránsito hacia la democracia. Los pasos son conocidos y el resultado, también: los mejores años de libertades y derechos de la historia de nuestro país”. Barbón defendió la necesidad de “remover, sacar a la luz y recordar”, porque tras cuarenta años de franquismo y mordaza “no se puede perder la memoria”. “El Gobierno del Principado está del lado del recuerdo”, afirmó.

La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Lastra, destacó que la región “nunca agachó la cabeza” y reafirmó el compromiso institucional con las víctimas: “Un país es más fuerte y mejor si honra a quienes pagaron un precio insoportable por defender la libertad”. Lastra subrayó que este reconocimiento se afronta “no desde el rencor, sino desde la responsabilidad” de un país que “solo avanza cuando es capaz de mirar de frente a la historia”.