31 de octubre de 2022
Encarnación Vicente asistió al acto de homenaje en recuerdo a las víctimas represaliadas en la dictadura franquista.
Imagen del acto en el cementerio de La Caridad

La intervención de la viceconsejera de Justicia, Encarnación Vicente, en el acto celebrado en el cementerio de La Caridad: 

Es para mí un honor poder acompañarles en este acto en memoria de las víctimas represaliadas por la dictadura franquista.

Por varios motivos. El primero, puramente sentimental. Y de Justicia. Recordar a las hermanas Ferrer, ultrajadas, apresadas, violadas y asesinadas entre el 8 de agosto y el uno de septiembre de 1936 por su compromiso con la libertad y los valores democráticos, acompañar a sus familiares frente a este monolito erigido en su recuerdo y quizá el de alguna víctima anónima más, es una satisfacción que creo que todos compartimos.

Honrar su memoria, reconocer su sacrificio, dignificar su figura es un deber inexcusable y un signo de la fortaleza y la calidad de nuestra democracia, esa por la que las víctimas dieron la vida.

Actos como el de hoy son necesarios para dejar patente que la historia falseada, la moral hipócrita y cerril, y la visión oscura del mundo que fueron impuestas por los vencedores de la Guerra Civil, son ya algo rancio, trasnochado y caduco en nuestro país.

Para ratificar que no es posible construir nada desde la imposición, el temor, el rencor y el silenciamiento de los vencidos. Que las víctimas tenían sabiduría, razón, compasión, y aspiraciones de civilización, cohesión social, bienestar y progreso frente a la barbarie, la violencia, y la crueldad de sus verdugos. La Memoria.

También me llena de satisfacción protagonizar uno de los primeros actos sino el primero que se realiza en Asturias tras la entrada en vigor de la nueva Ley de Memoria Democrática que entró en vigor el pasado 19 de octubre.

Una ley que habla del pasado y lo hace mirando al futuro. Una ley que ratifica en su preámbulo (y cito textualmente) que

“La memoria de las víctimas del golpe de Estado, la Guerra de España y la dictadura franquista, su reconocimiento, reparación y dignificación, representan un inexcusable deber moral en la vida política y es signo de la calidad de la democracia. La historia no puede construirse desde el olvido y el silenciamiento de los vencidos. El conocimiento de nuestro pasado reciente contribuye a asentar nuestra convivencia sobre bases más firmes, protegiéndonos de repetir errores del pasado. La consolidación de nuestro ordenamiento constitucional nos permite hoy afrontar la verdad y la justicia sobre nuestro pasado. El olvido no es opción para una democracia”.

Esta ley consolida el día 31 de octubre como día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura por lo que, de alguna manera, con este acto estamos participando ya de esa exaltación de la Memoria Democrática.

También celebro acompañarles porque puedo anunciarles que ha llegado la hora de la verdad.

Según los datos que disponemos en este momento, en esta fosa común del Cementerio de La Caridad están los restos de al menos dos de las tres hermanas Ferrer posiblemente junto a los restos de otras personas más no identificadas. Luz (21 años), Mercedes (20) y Maura (18) fueron paseadas, rapadas y purgadas con aceite de ricino por elementos locales de la Falange antes de ser apresadas y posteriormente violadas y asesinadas ese fatídico 1 de septiembre y de que se arrojaran sus cuerpos en Valdepares. Su delito, ser hijas de Manuel Ferrer, presidente del sindicato de Artes Gráficas, y haber participado activamente en favor de la campaña del Frente Popular.

Este monolito erigido en el 2014, este lugar de la memoria, las recuerda.

Pero ni sus familiares ni sus seres queridos disponen de mucha más información al respecto. Ni siquiera tenemos la certeza del enterramiento. Por eso, les anuncio que esta fosa del Cementerio de El Franco será con toda probabilidad una de las primeras que estudiemos y analicemos en profundidad y con todo el rigor y el conocimiento científico posible en el marco de un convenio que estamos a punto de firmar con la Universidad de Oviedo para exhumar las fosas comunes en las que pensamos que tenemos más probabilidad de encontrar restos humanos y contrastarlos con el ADN de sus familiares, siempre de la mano de los deseos de las familias.

Devolver a los familiares los restos de las personas desaparecidas o asesinadas es también un acto de reparación, de dignificación y de justicia. Muchas gracias